¿Otra vez con pesadez, vientre inflamado, reflujo gástrico, dolor abdominal? Si siempre eres víctima de estos males, puede que sepas quién es el culpable, el exceso de comida. En este post te mostraremos 5 pasos para aliviar el estreñimiento y gases.

¿Por qué me siento mal?

Porque de seguro has comido, no sólo en abundancia, sino una mezcla de alimentos que causan estreñimiento y gases, y ahora viene el arrepentimiento y la búsqueda de medicamentos anti flatulentos después del atracón de comida.

Los gases intestinales se forman por la fermentación de alimentos que no son debidamente digeridos porque el sistema digestivo no ha podido procesar los azúcares, lácteos, grasas y otros. A esta sensación se le llama meteorismo, significa que sientes el vientre distendido y apretado. El tragar aire mientras comes contribuye también a tener gases, a esto se le llama aerofagia.

Algunos pasos para aliviar el estreñimiento y gases

Pero, ¡para de sufrir! No es necesario llegar a estos extremos si aprendes los estos pasos para aliviar el estreñimiento y gases, te sentirás mejor:

1. La forma de cocinar los alimentos: Anótate por la comida cocida y asada, y evita las frituras y los rebosados.
2. Aprende a comer: Come sin apuros, mastica bien la comida, así comienza el proceso de digestión.
3. Dónde comer: En un ambiente tranquilo y agradable, cero discusiones y mucho hablar en la mesa.
4. Poco líquido: La costumbre es beber mucho líquido en las comidas, pero eso contribuye a tener gases. Unos pocos sorbos serán suficientes.
5. Malos hábitos: No masticar chicles, chupar caramelos y fumar porque así tragas aire y te llenarás de gases.

Alimentos que causan estreñimiento y gases

Algunas comidas, aunque muy apetitosas, no se recomienda consumirlas frecuentemente. Aquí va la lista:

• Bebidas gaseosas.
• Granos como frijoles, lentejas y judías.
• Lácteos.
• Alimentos muy salados o muy dulces.
• Vegetales como repollo, brócoli, espárragos, coliflor.
• Alimentos fritos y grasosos.
• Comida muy condimentada.
• Harinas como pan, tortas, pastas.

Puedes seguir comiendo todo lo que te gusta, sin privarte del placer de la buena mesa, la clave es de todo un poco con moderación, vigilando qué alimentos te caen bien y cuáles de caen mal.

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