¿Qué son las hemorroides?

Las hemorroides son esencialmente venas agrandadas en el ano o el recto. Existen dos tipos de hemorroides, las hemorroides internas que se desarrollan dentro del recto y a menudo no causan ningún síntoma, y las hemorroides externas que se producen alrededor del orificio anal y pueden ser extremadamente dolorosas para algunas personas, especialmente cuando van al baño.

¿Cuáles son los síntomas de las hemorroides?

Como ya se ha mencionado, es posible que algunas personas no sepan que tienen hemorroides, pero los síntomas más comunes que pueden reconocerse son:

• Rastros de sangre en el papel higiénico
• Dolor al defecar y presencia de sangre
• Protuberancia dolorosa alrededor de la abertura anal
• Picazón o secreción en el área del ano

Entonces, ¿cuál es la causa de las hemorroides?

El esfuerzo es la causa número uno de las hemorroides, de modo que una persona que sufre de estreñimiento es más propensa a desarrollarlas, ya que se esfuerza con mayor frecuencia para evacuar las deposiciones. Este esfuerzo pone un exceso de presión en esa zona bastante delicada del cuerpo, haciendo que las venas se agranden y se conviertan en hemorroides. Dicho esto, la falta de fibra y líquidos en la dieta pueden ser perjudiciales si se padece de hemorroides.

El sobrepeso, el embarazo y permanecer mucho tiempo de pie también pueden causar hemorroides. Lamentablemente somos más propensos a desarrollarlas a medida que envejecemos porque esta zona se debilita naturalmente con la edad.

6 remedios naturales para tratar las hemorroides

1. Consumir mucha fibra. Es muy importante mantener deposiciones regulares y evitar cualquier bloqueo o heces duras para reducir la tensión del estreñimiento. En esencia lo que necesitas es comer muchas frutas, verduras, granos enteros (pan integral) y legumbres (lentejas y frijoles).
2. Beber abundante agua. Al menos ocho vasos al día, y más si haces ejercicio. El agua es crucial para tener un sistema digestivo saludable. Ayudará a evitar las hemorroides y el estreñimiento.
3. Respirar con normalidad. Es probable que no hayas pensado en esto, pero la mayoría de las personas contiene la respiración mientras se esfuerzan para evacuar sus heces. Respirar normalmente cuando estás sentado en el inodoro impide cualquier presión innecesaria sobre el abdomen y las venas, lo que ayuda a prevenir las hemorroides.
4. Realizar ejercicios. Nuestro cuerpo está diseñado para mantenerse en movimiento. No obvies a la naturaleza y trata de mantenerte activo. Los ejercicios promueven el movimiento intestinal, evitan el estreñimiento y previenen las hemorroides.
5. Consumir vitamina C. Al igual que con otros remedios naturales propuestos, tratamos de centrarnos en el tratamiento de la causa y no de los síntomas. La vitamina C juega un papel clave en el fortalecimiento de las venas, así como en la reducción de cualquier inflamación o irritación. Las fresas, el brócoli, la piña, el kiwi, las naranjas y la col rizada son ricos en vitamina C, así que ya no hay excusas para no incluirlo en tu cesta de la compra. También es posible que desees considerar un suplemento de vitamina C (500 mg dos veces al día), porque también es ideal para aliviar el estreñimiento.
6. Tomar probióticos. Tomar un suplemento probiótico con regularidad te ayudará a restablecer el equilibrio dentro de tu intestino, a mantener las evacuaciones intestinales regulares, evitar el esfuerzo y prevenir el estreñimiento. Los probióticos también se pueden encontrar en algunos alimentos como el yogur natural, la sopa de miso, el chucrut y las aceitunas en salmuera.

Otros consejos Útiles

Para tratar las molestas hemorroides, hay que:

• Usar cremas con cortisona y lidocaína para aliviar el dolor y la inflamación.
• Aplicar agua de hammamelis.
• Evitar rascarse en la zona afectada.
• Usar papel higiénico sin perfumes y sin colores, es preferible toallitas húmedas para bebés.
• Hacer baños de asiento con agua tibia.

Cualquier persona que presente sangrado anal u otras molestias inusuales en esa zona, debe acudir pronto al médico para recibir un diagnóstico adecuado.

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