No hay una cantidad exacta de veces en la que una persona deba ir al baño. Algunos solo van tres veces por semana otros van hasta tres veces al día. Cada uno es diferente y mientras el patrón se mantenga constante y te sientas bien del colon, no hay problema alguno. La situación es diferente cuando súbitamente experimentas un cambio, y tus idas al baño se vuelven muy frecuentes.

A continuación te mostraremos 7 posibles causas por las que defecas muchas veces al día.

Defecar muchas veces al día: 7 causas

1. Si tus intestinos han estado trabajando de más los últimos días, tu dieta puede tener algo que ver. Los culpables pudieran ser: alcohol, fructuosa, cafeína o endulzantes artificiales. También si has aumentado la ingesta de alimentos ricos en fibra insoluble puede haberte afectado.
2. Otra causa puede ser haber empezado a tomar un nuevo medicamento. Por ejemplo, los antibióticos cambian el balance de las bacterias del tracto gastrointestinal, lo que pudiera ocasionar idas frecuentes al baño.
3. Si las dos causas anteriores no tienen nada que ver en tu caso, es probable que el culpable sea un virus estomacal. Por líneas generales, a los pocos días todo vuelve a la normalidad.

Si el patrón de excreción no vuelve a la normalidad pasadas dos semanas, o cada cierto tiempo vuelve a cambiar y hay dolor, sangrado, náuseas y fiebre es hora de visitar al médico. Pudiera ser que tus idas al baño sean el resultado de algo más complicado, como por ejemplo:

4. Enfermedad celiaca.
5. Cáncer colorectal.
6. Trastornos inflamatorios del intestino grueso.
7. Síndrome de intestinos irritables.

¿Qué hacer para no ir tantas veces al baño?

Si  tus frecuentes idas al baño no responden a un problema grave, prueba con seguir estas medidas:

• Lo primero es probar si es la dieta que llevas lo que te causa las idas al baño. Así que deja de consumir alimentos que pudieran ser los culpables, y registra lo que comes cómo reacciona tu organismo.
• Si te das cuenta que la fibra insoluble es la culpable, entonces aumenta la ingesta de alimentos con fibra soluble, como las manzanas, la avena y los frijoles.
• Si el culpable es un medicamento como los antibióticos, intenta restaurar tu flora intestinal consumiendo probióticos.
• Si lo que tienes es un virus estomacal, deja de lado alimentos pesados y lleva una dieta de líquidos por esos días.

 

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